En Beit Yanai, cerca de la costa de Israel, se produjo recientemente uno de los descubrimientos más importantes en el Mar Mediterráneo. Se presume que se trata del cargamento de un barco que se dirigía a un puerto romano.
Gideon Harris, un nadador que se encontraba a solo 200 metros de la orilla, fue quien realizó este hallazgo.
La Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA, por sus siglas en inglés) afirmó que este naufragio es el más antiguo de su tipo en el Mediterráneo oriental.
El arqueólogo de la IAA, Kobi Sharvit, declaró al Times of Israel que las columnas forman parte de unas 44 toneladas de bloques de mármol que parecen provenir de un barco que se dirigía a un puerto romano, posiblemente Ashkelon o Gaza, para descargar su valiosa carga.
Las exploraciones submarinas preliminares han revelado que la bodega del barco incluye capiteles corintios decorados, así como un enorme dintel de puerta de mármol de 6 metros.
Sharvit comentó: «A partir del tamaño de los elementos arquitectónicos, podemos calcular las dimensiones del barco. Estamos hablando de un buque mercante capaz de transportar al menos 200 toneladas de carga».
No hay restos visibles del barco en el fondo del mar, según el especialista.
El equipo de Sharvit ha enviado muestras de mármol a un laboratorio para analizar y confirmar el origen de este lujoso material de construcción. Según él, lo más probable es que provenga de Turquía o Grecia.
Los arqueólogos han datado el hallazgo alrededor del siglo II d.C., basándose en la tipografía arquitectónica y en fuentes históricas romanas que mencionan el uso de mármol preciado como material de construcción.
El mármol estaba destinado a proyectos de construcción de élite, ya que en esa época incluso la opulenta ciudad portuaria romana de Cesarea utilizaba piedra local recubierta de estuco de yeso para simular mármol.
Este hallazgo también ayuda a los investigadores a resolver el misterio histórico sobre si el mármol se moldeaba y terminaba antes de su transporte o una vez colocado en el lugar de construcción.
Sharvit explicó: «Este hallazgo resuelve la cuestión, ya que es evidente que los elementos arquitectónicos salieron de la cantera como materia prima básica o como artefactos parcialmente trabajados, y fueron moldeados y terminados en el lugar de construcción, ya sea por artistas y artesanos locales o por artistas traídos específicamente para el proyecto, similar a los artistas especializados en mosaicos que viajaban de un proyecto a otro según se les encargaba».
Los arqueólogos esperan encontrar más detalles y restos durante una excavación submarina que comenzará la próxima semana en colaboración con estudiantes de la Universidad de Rhode Island. Sharvit espera descubrir monedas y posiblemente restos del barco naufragado, aunque la mayoría de la madera de naufragios similares ha sido arr astrada a la costa por las olas y recogida por los lugareños para su reutilización.
Según Sharvit, la disposición del yacimiento también proporciona pistas sobre la ruta del barco. Las enormes losas de mármol están colocadas de manera específica, reflejando cómo se habrían ubicado en la bodega del barco. Por la distribución de las losas, Sharvit cree que el barco soltó anclas mientras tenía una vía de agua, probablemente durante una tormenta en la costa.
«Estas tormentas suelen desencadenarse repentinamente a lo largo de la costa del país», explicó Sharvit. «Debido a las limitadas capacidades de maniobra de los barcos, a menudo eran arrastrados a aguas poco profundas y naufragaban».
Este descubrimiento arqueológico proporciona una visión fascinante de la historia marítima y comercial de la antigua Roma. Además, revela la importancia del transporte marítimo y el comercio en el Mediterráneo oriental hace 1.800 años.
Los arqueólogos e investigadores continúan explorando el yacimiento en busca de más pistas, que arrojarán luz sobre la vida y los eventos de esa época. Este hallazgo nos recuerda la riqueza de la historia que aún se encuentra oculta bajo las aguas del mar y cómo el pasado puede resurgir de formas sorprendentes y emocionantes.