Las fronteras de la Inteligencia Artificial (IA) están siendo redefinidas de forma constante. En esta ocasión, su aplicación podría conducirnos a la comprensión del lenguaje animal, una hazaña que hasta ahora solo ha sido imaginada en la ciencia ficción.
La organización Earth Species Project (ESP), ha tomado la iniciativa en esta innovadora línea de investigación. Su objetivo: desarrollar una herramienta similar a ChatGPT, capaz de decodificar la comunicación entre las diferentes especies animales.
DECODIFICANDO EL LENGUAJE ANIMAL
Los animales poseen su propio lenguaje, y aunque pueden comunicarse entre sí, los humanos hasta ahora no hemos podido comprender plenamente esos diálogos interanimales. Desde los complejos sistemas de alerta de las suricatas hasta las señales de vocalización de las belugas, cada especie animal tiene su propio «idioma».
Entender estas formas de comunicación es uno de los grandes retos que los biólogos han enfrentado durante mucho tiempo. Para ello, la aplicación de la IA puede ser clave, proporcionando un método efectivo para descifrar estos códigos comunicativos.
Para agilizar el trabajo, se utilizan tecnologías como los biologgers, dispositivos que se colocan en los animales para registrar su sonido, ritmo cardíaco y otros aspectos relevantes.
CHATGPT: UNA NUEVA ESPERANZA PARA ENTENDER A LOS ANIMALES
Desde su creación en 2017, ESP ha realizado importantes avances en la decodificación de la comunicación animal. Comenzando por una herramienta que permitía aislar una voz en una grabación de varias personas hablando, la organización ha estado desarrollando su tecnología basándose en la recopilación y análisis de datos provenientes de los biologgers.
El objetivo final de la organización es crear una herramienta que pueda reconocer las señales emitidas por los animales en diferentes situaciones, yendo más allá de la limitación de estudiar únicamente el lenguaje de una especie específica.
EL FUTURO DE LA COMUNICACIÓN ANIMAL
Aunque los avances son prometedores, este esfuerzo de innovación requiere tiempo y esfuerzo para su perfeccionamiento. Sin embargo, una vez que se complete, esta tecnología no solo permitirá la comprensión de la comunicación animal, sino que también tendrá un impacto significativo en la conservación de la vida salvaje y en la relación entre los seres humanos y la naturaleza.
Como prueba de su enorme potencial, el equipo de ESP ya está investigando los sonidos emitidos por las belugas en el Río San Lorenzo en Canadá, dando un paso adelante en el camino hacia la revolución científica que permitirá la comunicación interespecies.