Elon Musk y Mark Zuckerberg, dos gigantes de la tecnología y rivales declarados, están listos para llevar su competencia a un nuevo nivel: un desafío en una jaula. Estas dos figuras emblemáticas, generalmente conocidas por su feroz competencia en el ámbito tecnológico, han sorprendido al mundo con este giro de eventos inesperado.
Esta inusitada rivalidad nace en medio de la competencia empresarial que ha surgido entre las dos compañías que lideran. Apenas unos meses después de que Musk tomara el control de Twitter, Zuckerberg, al frente de Meta, pareció sugerir que su empresa se prepara para lanzar su propia plataforma de redes sociales basada en texto, directamente compitiendo con Twitter.
El dueño de Tesla y SpaceX no ha dudado en expresar su postura, llegando incluso a bromear abiertamente al desafiar a Zuckerberg a un «combate en jaula». La respuesta de Zuckerberg no se hizo esperar, y a través de Instagram Stories aceptó el desafío, solicitando a Musk la ubicación de dicho combate.
Zuckerberg, quien ha sido visto en varios videos de entrenamiento de artes marciales, parece tener una ventaja en términos de preparación física. Aseguran que ha ganado varias medallas en este tipo de deportes, lo que ha generado que se incline la balanza en su favor en las predicciones de esta peculiar batalla. De hecho, hace apenas unos días, el CEO de Meta publicó un video entrenando jiu-jitsu junto al campeón Mikey Musumeci.
La noticia ha generado una amplia gama de reacciones en las redes sociales, desde risas hasta expectación y predicciones de quién sería el ganador de este insólito duelo. Algunos han optado por la ironía, como el periodista Taylor Lorenz que pidió a Dios permitir que este combate ocurra, o el podcaster Bennett Tomlin que bromeó diciendo que el mejor combate sería aquel donde entran ambos hombres y no sale ninguno.
Por su parte, Elon Musk ha estado a la defensiva frente a las críticas por su gestión de Twitter. Hace poco, adquirió esta red social por 44,000 millones de dólares y provocó una considerable reducción de personal, además de permitir que teóricos de la conspiración regresaran a la plataforma, causando un éxodo de anunciantes.
Las aguas parecen estar más calmadas en Meta. Aunque recientemente realizó una serie de despidos similares a los de Musk, la empresa ha manifestado que busca ser una alternativa «sanamente gestionada» a Twitter. La pregunta que queda en el aire es: ¿Podría este duelo en jaula, en caso de ocurrir, decidir quién tiene la mejor estrategia empresarial? Sólo el tiempo dirá.