AGUJITA (MÉXICO) – Una importante operación para rescatar a 10 mineros mexicanos del carbón atrapados se acercaba a un momento crucial el sábado, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, elevando las esperanzas de los familiares desesperados.
“Hoy es un día decisivo porque, según los expertos, sabremos si es posible que los buzos ingresen seguros”, tuiteó.
Más de 300 soldados y otro personal, incluidos seis buzos militares, se han unido al esfuerzo de rescate en el estado norteño de Coahuila, dijo el gobierno.
Cinco trabajadores lograron escapar de la mina toscamente construida después del accidente del miércoles, pero desde entonces no se han encontrado sobrevivientes.
La atención se ha centrado en bombear agua de la mina en Agujita en el municipio de Sabinas para que sea lo suficientemente seguro para entrar.
Las autoridades dijeron que los tres pozos de la mina descendieron 60 metros (200 pies) y el viernes se informó que el agua de la inundación en el interior tenía 30 metros de profundidad.
“El principal problema es la inundación, aunque el equipo de bombeo es suficiente”, dijo López Obrador.
El gobierno del estado de Coahuila dijo que los mineros estaban realizando trabajos de excavación cuando llegaron a un área contigua llena de agua.
– ‘Confianza en Dios’ –
Los expertos detectaron una fuga proveniente de minas cercanas y pretenden encontrar su ubicación exacta para detener el flujo de agua hacia el área donde están atrapados los trabajadores, dijo la secretaria del Trabajo de Coahuila, Nazira Zogbi.
Una empresa francesa proporcionó equipos para ayudar en la tarea, dijo, sin nombrar a la empresa.
La llegada de equipos de bombeo más potentes también fue motivo de optimismo, agregó Zogbi.
«Se ha logrado un gran progreso. Parece que tendremos mejores noticias», dijo.
Se vio fluir agua de la mina a través de canales de drenaje, levantando las esperanzas de los familiares que pasaron una tercera noche esperando ansiosamente noticias.
«Los últimos dos días no vimos ningún avance con el agua, pero ahora vemos que ha salido mucha agua», dijo a la AFP Elva Hernández, suegra de uno de los trabajadores atrapados.
«Todavía estamos esperando que estén en una parte más alta (de la mina), aunque hay demasiada agua… pero confiamos en Dios», agregó el hombre de 71 años.
Coahuila, la principal región productora de carbón de México, ha visto una serie de accidentes mineros fatales a lo largo de los años.
El año pasado, siete mineros murieron cuando quedaron atrapados en la región.
El peor accidente fue una explosión que cobró 65 vidas en la mina Pasta de Conchos en 2006.
Solo dos cuerpos fueron recuperados después de esa tragedia.
Los mineros y sus familiares pintaron un cuadro de una profesión precaria llena de riesgos debido a los estándares de seguridad laxos.
“Cuando todo está bien, no piensas en el peligro, pero cuando pasan las cosas piensas en renunciar”, dijo Luis Armando Ontiveros.
Sin embargo, buscar un nuevo trabajo no parece una opción viable para este hombre de 48 años, cuyo padre le enseñó a excavar carbón a una edad temprana.
El padre de tres hijos dijo que necesitaba el salario mensual equivalente a unos $500 para pagar la educación de sus hijos para que no tuvieran que seguir sus pasos.