La NASA ha identificado miles de objetos cercanos a la Tierra, como asteroides, con la ayuda de telescopios terrestres como el Pans-STARRS1 en Maui, Hawái y el Catalina Sky Survey cerca de Tucson, Arizona. Además, el telescopio espacial NEOWISE de la NASA ha identificado cientos de otros objetos mientras escanea los cielos en longitudes de onda de luz infrarroja cercana desde su órbita polar alrededor de la Tierra. La NASA utiliza radares terrestres para recopilar datos precisos sobre la trayectoria y características de los asteroides.
Esta avanzada tecnología permite a la NASA descubrir nuevos asteroides casi a diario, y se ha pronosticado que uno de ellos se acercará a la Tierra hoy.
Asteroide 2018 UQ1
Un asteroide llamado Asteroide 2018 UQ1 hará su acercamiento más cercano a la Tierra hoy, 17 de marzo, según reveló la NASA. Pasará por nuestro planeta a una distancia aproximada de 4,1 millones de kilómetros. Aunque los asteroides pasan cerca de la Tierra todos los días, el asteroide 2018 UQ1 es particularmente preocupante debido a su enorme tamaño, con aproximadamente 450 pies de ancho, casi tan grande como un rascacielos.
El asteroide ya está viajando hacia la Tierra a una velocidad vertiginosa de 42,037 kilómetros por hora. Según la NASA, pertenece al grupo de asteroides Apolo, un conjunto de asteroides cercanos a la Tierra que llevan el nombre del enorme asteroide Apolo de 1862, descubierto por el astrónomo alemán Karl Reinmuth en la década de 1930.
Aunque no se espera que este asteroide colisione con la Tierra, una ligera desviación en su trayectoria debido a la atracción gravitacional de nuestro planeta podría hacer que se precipite hacia nosotros e impacte.
Ventajas de estudiar asteroides
Los científicos estudian los asteroides para aprender más sobre el sistema solar primitivo y las condiciones que existían cuando se formaban los planetas. Los asteroides también pueden proporcionar recursos valiosos como agua, metales y otros minerales. Uno de estos descubrimientos se hizo al estudiar un asteroide.
Hasta ahora, se creía que el agua ya estaba presente en la Tierra desde tiempos remotos. Sin embargo, un estudio reciente ha hecho un descubrimiento asombroso que pone en duda este pensamiento. El estudio ha revelado que el agua podría haberse originado en asteroides, cambiando nuestra comprensión del origen de este recurso vital y el papel que los asteroides pueden haber desempeñado en la formación del sistema solar.
Estos hallazgos han llevado a los científicos a reconsiderar las teorías sobre cómo se formaron y evolucionaron nuestro planeta y el sistema solar en general. Además, el estudio de los asteroides también puede ayudarnos a prepararnos para futuros encuentros cercanos y posibles impactos, así como a desarrollar tecnologías para desviar asteroides potencialmente peligrosos.
Algunas misiones espaciales, como la misión OSIRIS-REx de la NASA y la misión Hayabusa2 de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), ya han recolectado muestras de asteroides para su estudio en la Tierra. Estas misiones tienen como objetivo proporcionar una mejor comprensión de la composición y estructura de los asteroides, lo que puede ser crucial para desarrollar estrategias de mitigación de impactos y aprovechar sus recursos.
Además de su posible contribución al origen del agua en la Tierra, los asteroides también pueden ser una fuente de valiosos recursos minerales, como platino, oro, hierro y níquel. En el futuro, la minería de asteroides podría convertirse en una industria viable que ayude a satisfacer la creciente demanda de recursos en la Tierra y en futuras misiones espaciales.
