Los problemas legales parecen ser moneda corriente en la vida de Amber Heard que estaría cerca de terminar en prisión por una causa que nada tiene que ver con Johnny Depp.
Tal como lo confirmó el sitio Entertainment Tonight, en julio de 2015 la actriz enfrentó dos cargos por importación ilegal de animales en Australia.
Todo comenzó cuando los recién casados Heard y Depp viajaron a las playas del archipiélago Whitsunday para el rodaje de la quinta película de “Piratas del Caribe”. Como la filmación iba a extenderse por varias semanas, llevaron a sus dos Yorkshire Terriers, Boo y Pistol, sin papeles y sin pasar por Aduana. Además, hicieron caso omiso a las regulaciones del Gobierno que estipulan que las mascotas provenientes del extranjero deben cumplir con una estricta cuarentena de diez días.
Cuando las autoridades sanitarias amenazaron con sacrificar a las mascotas de la pareja, Depp y Heard volvieron a los Estados Unidos en un jet privado.
Un año después, se declararon culpables de falsificar documentos de viaje para evitar la cárcel y conseguir cerrar el caso. Hoy, a seis años de su declaración, el caso podría reabrirse, salpicando a la actriz que fue la que ingreso con Boo y Pistol a Australia para reencontrarse con su esposo de aquel momento que, desconocía los movimientos fraudulentos de Heard.